Berlinés de nacimiento, Simon Weisse se licenció en la Graduate School of Beaux Arts Montpellier Contemporain (Escuela de Bellas Artes de Montpellier), Francia, una de las más prestigiosas del mundo, en los años 80 del siglo XX. Weisse lleva trabajando para la industria del cine desde finales de los años 80 en diferentes disciplinas artísticas que tienen que ver con el poder de convicción, el realismo de las historias de época o de fantasía, siendo colaborador habitual de cineastas del calibre de Wes Anderson o las hermanas Wachowski. Las principales disciplinas de su arte, tienen que ver con la creación de maquetas y accesorios, supervisor de miniaturas, atrecista o encargado del departamento de arte en general.

Weisse debutó en el cine creando unos barcos del siglo XVIII engullidos por una ballena en el filme Las Aventuras del Baron de Münchausen (The Adventures of Baron Münchausen, Reino Unido, 1988), de Terry Gilliam. Continuó trabajando para cineastas como Wim Wenders, Jean Pierre Jeunet y Marc Caro, Paul W. S. Anderson, o Chantal Akerman. Hasta el fin del mundo (Until The End Of The World, Alemania, Francia, Australia, 1991), La ciudad de los niños perdidos (La Cité des enfants perdus, Francia, 1995), Horizonte final (Even Horizon, EE. UU. 1997), o Noche y día (Nuit et Jour, Bélgica, 1991), respectivamente.

El nuevo milenio consolida para Weisse convertirse en colaborador habitual para algunos cineastas taquilleros. Para Roland Emmerich realiza impresionantes labores de maquetista en El Patriota (The Patriot, EE. UU. 2000), y 10.000 A.C (10.000 BC, EE. UU. 2008). Las hermanas Wachowski lo llaman como estrecho colaborador para dos películas producidas por ellas y dirigidas por James McTeigue: V de vendetta (V For Vendetta, EE. UU. 2005) y Ninja Assassin (EE. UU. 2008). También para algunas dirigidas conjuntamente por ambas, como Speed Racer (EE. UU. 2007), El Atlas de las Nubes (Cloud Atlas, EE. UU. 2011). Simon Weisse también fue convocado para Matrix Resurrections (EE.UU. 2021), dirigida exclusivamente por Lana Wachowski.

Ha colaborado puntualmente con realizadores muy personales. Ha sido convocado por Guillermo del Toro en Hellboy (EE. UU. 2003); por Steven Spielberg en El puente de los espías (Bridge of Spies, EE. UU. 2015), donde el realizador lo convocó para construir la cabina de un avión militar; por Tom Tykwer en El Perfume: historia de un asesino (The Perfume: The Story Of A Murderer, Alemania, Francia, España, 2006) donde Weisse diseñó y fabricó los frascos de perfume que emplea el personaje central del filme; o Hansel & Gretel: cazadores de brujas (Hansel & Gretel, The Witch Hunters, EE. UU. 2013), de Tommy Wirkola; y La bella y la bestia (Beauty and The Beast, Francia, 2012), en la versión dirigida por Christophe Gans. Uno de sus últimos trabajos ha sido para Luca Guadagnino en el filme Queer (EE. UU. 2025).

Simon Weisse ha logrado una conexión plena con uno de los grandes realizadores americanos de nuestro tiempo. En su admiración por diferentes disciplinas artísticas, Wes Anderson adora las maquetas. Reconociendo que rápidamente puede observarse que son ficticias, el cineasta tiene claro su importante vínculo con las imágenes más emblemáticas de la historia del cine. El cineasta, incluso, fotografía escenarios naturales, para luego convertirlos en miniaturas a elaborar con precisión. Anderson parte de un story board animado que pretende llevar a la vida minuciosamente, excluida de la perfección digital.

En esa labor de construir mundos y decorados realistas, el encuentro entre Anderson y Weisse ha sido providencial para plasmar las imágenes concebidas por el cineasta. Así, ambos artistas comenzaron su colaboración en Isla de perros (Isle of Dogs, EE. UU. 2018) donde el alemán ejerció de líder del equipo de maquetas y creó todos los fondos que pueden verse en el filme. El gran hotel Budapest (The Great Budapest Hotel, EE. UU. 2015) destacó en ese enclave en miniatura del escenario principal del filme entre montañas en pleno declive del imperio Austro-Húngaro. Para La crónica francesa (The French Dispatch, EE. UU. 2022), Weisse construyó artesanalmente hasta el último detalle de una imprenta francesa de los años 60 del siglo XX y el emplazamiento de algunas calles parisinas sacudidas por el mayo francés.

En Asteroid City (EE. UU. 2024) destaca su labor de recrear el pueblo en el que transcurre la acción, aderezado con minuciosos elementos característicos de los años 50 del siglo XX y ciertas referencias icónicas relativas a avistamientos extraterrestres, que forman parte indisoluble del personal universo del filme.

Simon Weisse ha contribuido, en definitiva, a la creación del indiscutible e inimitable estilo visual del cine de Anderson.

Encantado y dispuesto siempre a asumir los nuevos retos y los imprevistos de su profesión de maquetista y creador de accesorios, Weisse se erige en uno de los grandes baluartes de un oficio artesanal, imprescindible, que apela a cierta nostalgia, capaz de hacer grande al cine a una muy convincente escala pequeña.

Manuel García de Mesa