El quinto día del Festival de Cine Fantástico de Canarias Ciudad de La Laguna Isla Calavera traía una jornada de contrastes: del terror gótico más elegante al fantástico contemporáneo, pasando por una sesión de cortos que vuelve a demostrar que el futuro del género está más vivo que nunca. Un martes intenso en Multicines Tenerife, pero la Zona Fan y las salas 17 y 6 se han convertido especialmente en una celebración del cine fantástico en todas sus formas.
La voz de Metrópolis
La tarde comenzaba con la Mesa Redonda La voz de Metrópolis, un encuentro que reunió a Camilo García, Luis Posada y Graciela Molina, tres nombres icónicos del doblaje español, amigos del Festival y que este año tienen la titánica tarea de poner voz a una película tan mítica y complicada como es Metrópolis (que se podrá ver finalmente este jueves a las 17.30). Durante más de una hora compartieron anécdotas, reflexiones y recuerdos sobre su oficio. Han expuesto la importancia de las voces que dan alma a nuestros héroes y villanos favoritos. El público ha disfrutado escuchando en vivo esas voces tan reconocibles de la gran pantalla. Ha sido un arranque del día lleno de humor, emoción y nostalgia.
Mother of Flies: el terror doméstico despega
A las 17.00 horas, en la Sala 17, empezaba la proyección de Mother of Flies, una inquietante historia que combina horror psicológico, conflictos familiares y una atmósfera de pesadilla cotidiana. La cinta, parte de la Sección Oficial de Largometrajes, sorprende por su capacidad para transmitir terror sin recurrir a excesos visuales.
La leyenda de Ochi: naturaleza y fábula moderna
Mientras tanto, en la Sala 6, a las 18.00 horas, se proyectaba La leyenda de Ochi, una fábula fantástica que combina aventura, emoción y un poderoso mensaje ecológico. La película, visualmente deslumbrante, fue una de las más comentadas de la tarde con una gran presencia de público joven. Su equilibrio entre espectacularidad y ternura recordó que el fantástico también puede ser un refugio entre tanta oscuridad.
Sesión de Cortos 2: pequeñas dosis de imaginación
A la misma hora, se celebraba una nueva Sesión de Cortos 2, que ha ofrecido una variada selección de piezas breves dentro de la Sección Oficial. En esta jornada se presentó Kenopsia, Amira, Kamarade, Huir, La Reine, Tánatos, La última campanada, El revisor, El aspirante, Omnivore y Radix. Terror, humor negro, ciencia ficción y surrealismo han convivido en una sesión que ha arrancado risas y sustos. Muchos coincidían en que los cortos se están convirtiendo en uno de los mayores atractivos del festival, con un nivel cada vez más alto y una gran representación canaria.
Drácula: el regreso del conde a la gran pantalla
La jornada ha culminado a las 20.00 horas en la Sala 17 con la proyección del clásico inmortal Drácula, un homenaje al cine gótico en todo su esplendor. La atmósfera en la sala ha sido especial: público entregado, murmullos de expectación y ese silencio que solo provoca la absoluta atención. El filme de Luc Besson fue aplaudido con entusiasmo. Si algo demuestra Isla Calavera, es que las historias clásicas nunca mueren y el público las disfruta cada vez como si fuera la primera.
Disforia: el miedo contemporáneo
En paralelo, a las 20.00 horas en la Sala 6, se ha proyectado Disforia, una inquietante producción que mezcla terror psicológico con crítica social. Su atmósfera opresiva y su audaz puesta en escena dejan al público reflexionando sobre los miedos modernos: la identidad, la incomunicación y la pérdida del control. Una propuesta diferente, que añade un carácter experimental y arriesgado a la sesión.
Un martes para todos los gustos
El martes fue un ejemplo perfecto de la diversidad del Isla Calavera: terror clásico, cine de autor, animación, cortos y charlas con grandes figuras. Entre las salas se respiraba entusiasmo, complicidad y ese sentimiento tan propio del festival: el de compartir una pasión común por el cine que desafía los límites de la imaginación.
